Fray
Juan Carlos Moya Ovejero, o.f.m.
A los hermanos de la Provincia ante la pandemia del Coronavirus
Madrid, a 13 de marzo de 2020
Queridos
hermanos, paz y bien.
Me dirijo a todos vosotros con motivo de
la situación sanitaria, social y económica que está generando en España el
Coronavirus. Los datos se van actualizando por horas y las cifras de contagios
y fallecidos no paran de crecer. Las autoridades públicas se van pronunciando
paulatinamente sobre las medidas que toman para prevenir posibles contagios y
ello nos obliga a estar atentos a lo que se va publicando.
Por ello, os dirijo estas letras que
quieren contribuir a la prudencia y la responsabilidad de todos y que están
consensuadas con el Definitorio provincial para que se tengan en cuenta de cara
a nuestra vida y misión ordinaria en los conventos y en todas las plataformas
pastorales y explotaciones que dependen directamente de nosotros.
1. Lo primero a tener en cuenta es seguir
las indicaciones que las autoridades públicas nos están recomendando. Esto no
ha de afectar únicamente a los hermanos en situación de riesgo de su vida al
contagio con este virus, sino a todos los hermanos de la Provincia y a quienes
colaboran con nosotros. Dado que el diagnóstico del virus se realiza entre
cuatro y seis días, y en algunos enfermos ya no se realiza —solo se diagnostica
por juicio clínico—, sabemos que el número de casos será mucho mayor del que se
anuncia en estos momentos y hemos de prepararnos para medidas mucho más
restrictivas en la movilidad de las personas.
2. La Conferencia Episcopal Española (CEE)
ha establecido, hasta la fecha, las siguientes medidas que ya conoceréis:
a. Conveniencia de
retirar el agua bendita de las pilas que hay en la entrada de las iglesias y en
otros lugares de devoción.
b. Posibilidad de
ofrecer en la celebración de la eucaristía otro gesto de paz distinto al
habitual de abrazar o estrechar la mano a los que están próximos.
c. Que el sacerdote y
las demás personas que distribuyen la comunión durante la eucaristía, se laven
las manos antes y después de la distribución.
d. Que las muestras de
devoción y afecto hacia las sagradas imágenes, tan propias de este tiempo de
Cuaresma y en la próxima Semana Santa, puedan sustituirse por otras como la
inclinación de cabeza o la reverencia, evitando el contacto físico con ellas, y
facilitando una mayor rapidez que evite aglomeraciones.
Lo que la CEE expresa como conveniencia o
posibilidad ruego se tenga en cuenta como práctica común en nuestras iglesias.
Además de estas medidas, algunas diócesis están tomando otras que se han de
observar por parte de aquellos que estéis implicados. Para ello, es importante
consultar con frecuencia el sitio web de la diócesis donde se halle ubicado
cada convento de la Provincia.
3. Pido a todos los hermanos de la
Provincia permanecer en los conventos.
Para los hermanos en situación de riesgo
es muy recomendable que paséis la mayor parte del día en vuestra habitación.
Por lo tanto, tratemos de evitar realizar viajes innecesarios, y aplacemos
encuentros de todo tipo a nivel personal, fraterno y provincial hasta que esta
situación comience a revertirse. Esto afectará necesariamente al encuentro de
familias programado en Córdoba el próximo día 21 de marzo, a las pascuas
juveniles y cuantas reuniones se tengan previstas realizar por parte de las
Secretarías, Comisiones o Equipos de la Provincia. El uso de la
videoconferencia en muy recomendable en estos momentos para poder seguir
trabajando.
4. En el ámbito académico se han
suspendido las clases a todos los niveles en nuestros colegios, como también en
el ITM. Por su parte, el Equipo de Titularidad ha enviado un comunicado a los
directores académicos con las orientaciones oportunas para afrontar esta
situación de cierre temporal.
5. Pido que se pueda seguir atendiendo a
las personas más vulnerables que se acercan a nuestros conventos con la debida
dignidad y prudencia: higiene y protección adecuadas, evitar aglomeraciones,
observar distancia entre personas...
6. Esta situación está generando una
problemática económica y laboral de gran envergadura que nos afecta
directamente. Ante cualquier necesidad o consulta en este ámbito ruego que os
podáis dirigir a la oficina de economía provincial para un adecuado
asesoramiento.
7. También pido que se tenga la intención
de esta situación en la oración personal y litúrgica, de modo que el Señor nos
siga acompañando en este camino cuaresmal en el que la esperanza de la
resurrección nos ha de sostener en todo momento.
8. Hasta la fecha he podido seguir
puntualmente la visita canónica a las fraternidades según el calendario
presentando al inicio de curso. Mi intención es continuar con ella, pero todo
dependerá de lo que recomienden las autoridades públicas. En caso de
aplazamiento, lo haré saber con la debida antelación a los guardianes.
9.
Finalmente, ofrezco los teléfonos oficiales de las Comunidades autónomas que se
han habilitado para la atención a pacientes con esta problemática:
a. Andalucía: 955 54 50 60
b. Aragón: 061
c. Castilla La Mancha: 900 122
112
d. Castilla y León: 900 222
000
e. Cataluña: 061
f. Comunidad de Madrid: 900
102 112
g. Comunidad Valenciana: 900 300
555
h. Extremadura: 112
i. Islas Baleares: 061
j. Canarias: 900 11 20 61
k. La Rioja: 941 29 83 33
l. Murcia: 900 12 12 12
Os informo, además, que los hermanos de
Roma están bien, aunque todos ellos se encuentran bajo las medidas
excepcionales que el Gobierno italiano ha decretado en estos últimos días y que
pasa, entre otras cosas, por cerrar los templos y limitar al máximo el
movimiento de las personas.
Esta no es la hora del miedo, sino de la
prudencia y de la fe. El Ministro general ha escrito una carta en el día de ayer
a todos los hermanos de la que quiero hacerme eco: la esperanza que ofrece el
evento de la resurrección y los actos diarios de justicia, misericordia y amor
debería inspirarnos a mirar más allá de todo temor, de toda ansiedad, y
percibir la presencia de Jesús que continúa dirigiéndonos las mismas palabras
que dijo a sus amigos y discípulos amados:
«¡No tengáis miedo! Yo estoy con vosotros
hasta el fin de los tiempos». (Mateo 28, 10. 21).
Un servidor, como todo el Definitorio
provincial, sigue estando a vuestra disposición para lo que podáis necesitar,
de manera particular en estos tiempos.
Nos seguimos acogiendo a la intercesión
eficaz de Santa María Inmaculada.
Recibid un abrazo fraterno.
Fdo.:
Fray Juan Carlos Moya Ovejero, OFM
