Madrid, a 21 de diciembre de 2020
Queridos hermanos y hermanas, el Señor os dé la paz.
«Hoy, queridos hermanos, ha nacido nuestro Salvador; alegrémonos. No puede haber lugar para la tristeza, cuando acaba de nacer la vida; la misma que acaba con el temor de la mortalidad, y nos infunde la alegría de la eternidad prometida». Hago propias las palabras del sermón de san León Magno que nos ofrece el Oficio de lectura del día de Navidad, para expresaros mi felicitación por estos días hermosos donde los haya.