Ministro General
A todos los Hermanos Menores
A las Hermanas ClarisasA los laicas y laicos franciscanos, amigos y bienhechores
Estimados Hermanos y Hermanas, ¡El Señor os dé la paz!
Seguimos viendo con dolor y angustia los acontecimientos que han afectado a Ucrania. El mundo de la información nos proporciona algunas actualizaciones constantes sobre la evolución de los acontecimientos, también nosotros recibimos noticias al minuto por parte de nuestros hermanos que viven en esa tierra, atormentada por un conflicto que el mismo Papa Francisco ha calificado de inhumano y sacrílego. Es por medio de ellos que escuchamos los sufrimientos de la población, así como también de los esfuerzos que hacen para aliviarlo. Todos nuestros frailes en Ucrania han permanecido en los mismos lugares donde viven, cerca de la gente y especialmente de los ancianos y enfermos que no pueden escapar. Comparten su suerte con serenidad y hasta hoy, gracias a Dios, no han sufrido consecuencias físicas o materiales a causa del conflicto.