“Concédenos hacer lo que sabemos que
quieres” (CtaO. 50)
Provincia de la Inmaculada ofm
El lavatorio de los pies, gesto escogido por Jesús, para indicarnos primero un amor de hermano, un amor cercano, un amor servicial. Lo segundo que salta a la vista es que Jesús se declara como un hermano desde abajo. No con su poder mesiánico, sino con su amor servicial. Comprendemos muy bien que Pedro no pueda resistir este gesto, el que espera de Jesús, por fin, un acto que revele su condición mesiánica, poderosa, conductora de su pueblo, no lo puede aguantar. ¿Cómo es posible que este Jesús, en quien él ve al Mesías, no caiga en la cuenta, de que le corresponden los actos gloriosos, y en vez de ellos prefiera los actos, desde abajo? Donde él pierde su honor, donde él no hace caso de su prestigio, donde él se coloca en una actitud humilde, en una actitud menor.