POR LA PROMOCIÓN VOCACIONAL EN NUESTROS MONASTERIOS
“La promoción de las vocaciones a la Orden es una responsabilidad común, que obliga a las hermanas a elevar incansablemente su oración, individual y comunitaria, al Padre de todos los dones, para que se digne conceder su aumento y los medios oportunos para llevarlas a su realización.
Recuerden también las hermanas que el ejemplo de la propia vida, «es la mejor recomendación» de su Orden y una «invitación a abrazar la vida religiosa»”. (CC.GG. 167 y 168 & 1)
Hermanas en este segundo mes del año que acabamos de iniciar, vamos a dedicar estos 29 días que forman febrero, a rezar por las vocaciones. Un tema que a todas nos preocupa y que debemos trabajar en ello con el ejemplo de nuestra propia vida, como nos recuerda las Constituciones Generales.
En estos días sería muy provechoso tratar en nuestros Capítulos conventuales si estamos descuidando la promoción vocacional, cómo es nuestra plegaria y de que medios nos estamos sirviendo para que las jóvenes se acerquen a nuestros monasterios.
Dialoguemos con claridad y coherencia; y esto nos servirá para comenzar hacer proyectos realizables.
Por si nos hemos olvidado, recordamos que hace años (1994), la Comisión Vida con Dios, nos ofreció un Dossier “Misas Vocaciones” material preparado para utilizarlo mensualmente. Aún podemos recurrir a ello.
Las hermanas que formamos esta Comisión de Relaciones Fraternas, recordamos que con nuestra confianza en Dios Misericordioso, nuestra oración y nuestra vida santa, no quedaremos defraudadas en este cometido.
Recibid nuestro abrazo fraterno.
