La Diócesis de Sevilla celebró el pasado domingo 4 de febrero, una solemne eucaristía para conmemorar la Jornada Mundial de la Vida Consagrada, que reunió a un gran número de consagrados, signo de la grande y hermosa presencia de carismas en esta tierra hispalense, entre ellos no faltaron la presencia de las hermanas de nuestras fraternidades de Sevilla, Alcalá de Guadaira y Carmona.
Contiene homilía de Mons. Saiz
La eucaristía fue presidida por Mons. José Ángel Saiz Meneses, arzobispo de Sevilla. En su homilía se refirió a la XXVIII Jornada de la Vida Consagrada, como una ocasión que nos recuerda que es “un don para la Iglesia y para el mundo en su riqueza de modos y carismas, inspirados por el Espíritu Santo”. Y ha afirmado que “hoy más que nunca la Iglesia necesita la profecía de la vida consagrada y precisamente las invocaciones «¡Aquí estoy!» y «¡Hágase tu voluntad!» encierran un compromiso profético para una Iglesia en camino y en misión”… “la voluntad de Dios es siempre el horizonte del querer y el ser de la vida consagrada. A su cumplimiento deben dirigirse tanto el estilo de vida como los votos, la fraternidad y la misión”.
El arzobispo ha concluido su homilía dedicándole unas palabras a la Virgen María, defendiendo que “Ella nos ayuda a comprender y vivir como personas consagradas la plena disponibilidad para hacer la voluntad de Dios. También la vida de los fundadores es fuente de inspiración para discernir las situaciones y los nuevos desafíos del momento presente, para buscar la voluntad de Dios, atentos a los gritos de la humanidad, a la necesidad de comunión y sinodalidad en la Iglesia, a la urgencia de fraternidad y amistad social de un mundo dividido y en guerra”. “La Archidiócesis reza y pide por la vida consagrada, por vuestra vida, vuestra misión y vuestra santificación”.
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Fuente:www.archisevilla.org