POR EL FIN DE LA PANDEMIA DEL COVID19
“Ardan las hermanas en el espíritu misionero que animaba a San Francisco -«ya que para esto os ha enviado al mundo entero, para que, de palabra y de obra, deis testimonio de su voz y hagáis saber a todos que no hay otro omnipotente sino Él» - y a Santa Clara -«te considero colaboradora del mismo Dios y sostenedora de los miembros vacilantes de su Cuerpo inefable» -. Pues «los institutos de vida contemplativa tienen una importancia singular en la conversión de las almas con sus oraciones, obras de penitencia y tribulaciones, porque es Dios quien, por la oración, envía obreros a su mies, abre las almas de los no cristianos para escuchar el Evangelio y fecunda la palabra de salvación en sus corazones. CC.GG. 162
Queridas hermanas, ¿Cómo estáis todas? Muchas estamos colaborando con la sociedad, con la realización de mascarillas. ¡Que maravillas! La oración y la acción a favor de la humanidad.
Nos han tocado vivir días complicados en todo el mundo, con esta terrible pandemia de Covid19, que ha desordenado la rutina del día a día.
Por las rendijas de nuestros muros, también están llegando la preocupación, el dolor, el miedo y el llanto de nuestro pueblo, que nos pide que recemos con más coherencia.
Ahora más que nunca, no solo nos necesita la Santa Madre Iglesia; sino el mundo que está envuelto en el dolor, manifestado de muchas formas y maneras.
Para ser colaboradoras y sostenedoras de los miembros vacilantes del cuerpo inefable, este mes de abril, cambiando nuestro rumbo de intercesión, la Comisión de Relaciones Fraternas, os invitamos a elevar nuestro ruego por el fin de la pandemia en el mundo, y para que de muchos frutos de santidad
Recibid nuestro abrazo fraterno, y que seamos luz en este Tiempo Pascual que se avecina.