Roma, del 3 al 28 de octubre de 2018
El pasado 28 de Octubre ha concluido
la XV Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos que, desde el 3 de
octubre, se celebró en Roma. Este año con el tema de "los jóvenes, la fe y el discernimiento
vocacional".
En estos días, que hemos seguido y apoyado desde nuestra misión orante, los miembros del Sínodo han abordado
temas como la centralidad de la
liturgia, la pastoral juvenil, el papel de la mujer en la Iglesia, la
sexualidad, el escándalo de los abusos, las persecuciones, la espiritualidad,
la vocación, las relaciones entre generaciones, la colonización cultural, el
mundo del trabajo o la importancia de la formación, en especial la formación de
los seminaristas.
Todo ello ha quedado plasmado en
un Documento final con 167 puntos, que fue aprobado el día 27. El texto
-dijo el Cardenal da Rocha- es “el resultado de un verdadero trabajo de equipo”
de los Padres sinodales, junto con los demás participantes en el Sínodo y “en
modo particular con los jóvenes”.
El Papa Francisco clausuró el
Sínodo de los Obispos con una misa celebrada en la Basílica de San Pedro. En su
homilía, que pueden ver íntegra al final de este artículo, el Pontífice indicó
tres pasos fundamentales para acompañar el camino de la fe: escuchar, hacernos
prójimos y testimoniar en nombre de Jesús.
El Sínodo concluye con una carta
de los padres sinodales a los jóvenes que fue leída al término de la misa por el
cardenal Lorenzo Baldisseri, secretario general del Sínodo, que se ha dirigido a
los jóvenes del mundo “con una palabra de esperanza, de confianza, de
consuelo…”.
“En estos días hemos estado
reunidos para escuchar la voz de Jesús, ‘el Cristo eternamente joven’ y
reconocer en Él vuestras muchas voces, vuestros gritos de alegría, los
lamentos, los silencios. Conocemos vuestras búsquedas interiores, vuestras
alegrías y esperanzas, los dolores y las angustias que os inquietan”, ha dicho.
Por eso, “deseamos que ahora
podáis escuchar una palabra nuestra: queremos ayudaros en vuestras alegrías
para que vuestras esperanzas se transformen en ideales. Estamos seguro que
estáis dispuestos a entregaros con vuestras ganas de vivir para que vuestros
sueños se hagan realidad en vuestra existencia y en la historia humana”, ha
explicado.
“La Iglesia no os abandona”
Baldisseri ha pedido a los
jóvenes que “nuestras debilidades no os desanimen, que la fragilidad y los
pecados no sean la causa de perder vuestra confianza”, porque “la Iglesia es
vuestra madre, no os abandona y está dispuesta a acompañaros por caminos
nuevos, por las alturas donde el viento del Espíritu sopla con más fuerza,
haciendo desaparecer las nieblas de la indiferencia, de la superficialidad, del
desánimo”.
El cardenal ha subrayado que
“cuando el mundo, que Dios ha amado tanto hasta darle a su Hijo Jesús, se fija
en las cosas, en el éxito inmediato, en el placer y aplasta a los más débiles,
vosotros debéis ayudarle a levantar la mirada hacia el amor, la belleza, la
verdad, la justicia”.
Baldisseri ha recordado que
durante un mes “hemos caminado juntamente con algunos de vosotros y con muchos
otros unidos por la oración y el afecto. Deseamos continuar ahora el camino en
cada lugar de la tierra donde el Señor Jesús nos envía como discípulos
misioneros”. Y es que “la Iglesia y el mundo tienen necesidad urgente de vuestro
entusiasmo. Haceos compañeros de camino de los más débiles, de los pobres, de
los heridos por la vida”. “Sois el presente, sed el futuro más luminoso”.
DOCUMENTOS PDF