y su
instrucción aplicativa Cor Orans
22 de Septiembre de 2018
Con motivo de
poder clarificar el contenido de los nuevos documentos que la Iglesia ha dado
para las órdenes de vida contemplativa: Vultum dei quaerere, y su instrucción
aplicativa Cor Orans, el pasado día 22 de Septiembre, nos reunimos a nivel
Confederal un total de 105 hermanas clarisas de España y Portugal, en Collado
de Villalba, Madrid.
En esta Jornada de
estudio, que dio comienzo con la cena del día 21, tuvimos la suerte de contar
con nuestro hermano Mons. Fray José Rodríguez Carballo, el cual dio comienzo a
su intervención leyendo con nosotras y explicando el documento, así como
atendiendo a las diferentes preguntas que le realizaron las hermanas.
En su exposición,
comenzó con una toma de conciencia de la realidad actual de la vida consagrada
y de nuestra vida contemplativa en concreto.
La vida consagrada
goza de buena salud pero con alguna enfermedad:
1. Frustración.
2. Cansancio.
3. Resignación.
Es necesario que
redescubra su misión profética en la Iglesia, que significa:
˗ Escuchar a Dios y a las personas.
˗ Anunciar que nos ha tocado un lote hermoso.
˗ Interceder.
Hablaba de caminos
de futuro en los que nos toca.
˗ Recrear la identidad.
˗ Centrarnos.
˗ Discernimiento con libertad de espíritu.
˗ Lucidez y audacia.
Entramos en el
Documento Cor Orans exponiendo los diferentes puntos del documento. Para leerlo
nos animaba a tener en cuenta:
˗ La realidad actual de la vida contemplativa.
˗ Los documentos de la Iglesia del Post. Concilio.
˗ La realidad de la mujer.
Insistió en la
necesidad de:
˗ caminar juntas en federación
˗ evitar el aislamiento.
˗ caminar con la Iglesia
˗ discernir con seriedad las nuevas vocaciones.
˗ actuar siempre con responsabilidad y libertad.
Terminamos la
jornada con la Eucaristía y la cena. Al día siguiente, tras la celebración de
la Eucaristía y con unas palabras de agradecimiento por parte de la
coordinadora de la Confederación, nuestra hermana Mª Teresa Domínguez Blanco,
nos despedíamos de nuestro hermano, Mons. Fr José R. Carballo.
Damos gracias a
Dios, por todo lo vivido en este gran encuentro entre hermanas, y a nuestro
hermano por su servicio y disponibilidad.
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