El pasado día 21 de febrero del presente año nuestro Señor llamó a su presencia a nuestra hermana Sor Amparo Barrio Fernández, en la fraternidad de Ntra Señora del Valle en Zafra, Badajoz, a la edad de 94 años y 78 de vida consagrada al servicio de Dios y de su Iglesia. Oramos para que esté ya gozando de la presencia del Amado.
Nuestra hermana sor Amparo, nació en el seno de una familia profundamente cristiana, el 02 de febrero de 1931 en San Clemente de Valdueza, pueblo de la provincia de León, siendo la cuarta de ocho hermanos. Tras una infancia feliz donde aprendió los primeros ejemplos de caridad, en la entrega incondicional de sus padres a los más necesitados de manera muy especial con motivo de la guerra civil española, en la que llegaron a arriesgar sus vidas.
En el transcurso de poco tiempo, a medida que iban creciendo en edad y madurando en la fe, ingresaron sus tres hermanos con los franciscanos, para en un futuro, ir evangelizar a los más pobres en tierras de misión en Bolivia; y otras tres hermanas incluida ella, ingresaron en este monasterio de Zafra.
Sor Amparo ingresó a la edad de 16 años, el 21 de abril de 1946. Tomó el hábito de hermana pobres el día 16 de abril de 1947, hizo la primera profesión el 6 de junio de 1948 y la profesión solemne el día 3 de febrero de 1952 a los 21 años.
Su vida de entrega a Jesús y a su bendita Madre estuvo marcada por la disponibilidad generosa y siempre alegre a su comunidad y a la Federación en general; como detalles significativos, las innumerables veces que se ofreció a sustituir a las hermanas en la cocina los domingos y días festivos, el permanecer en otros monasterios para ayudarlos por periodos largos de tiempo, las horas robadas al sueño para contribuir al sustento de su comunidad, que entonces pasaba hambre; su única preocupación era que sus padres no la vieran con los signos propios de la falta de alimentación.
Con el correr del tiempo fue enseñando a hermanas de muchos monasterios el trabajo de la repostería que ella con su creatividad había ya desarrollado en nuestro monasterio y que sería y es nuestro medio de subsistencia hasta nuestros días. Tenía una espiritualidad muy práctica, hacía maravillas con las masas del obrador bendiciendo y suplicando que saliera lo que ella pretendía.
Sus horas ante Jesús Eucaristía parecía que no querían tener fin y le costaba ponerle límites, aun estando ya enferma; era frase muy suya: “Lo mejor es la voluntad de Dios.”La devoción entrañable a la Virgen María la llevó a entregar todas las gracias que pudiera alcanzar en favor de los demás, sin reservarse nada, por la salvación del mundo a través de la Esclavitud Mariana, que practicó hasta sus últimos años.
Tras una larga enfermedad que la tuvo postrada varios años, partió al encuentro del Padre el día 21 de febrero de 2025, dejando un recuerdo de su cariño y sonrisa entrañables a sus hermanas, a las hermanas de la Cruz que con tanto mimo le han cuidado y a nuestros sacerdotes que con tanta solicitud y ternura pastoral la visitaban frecuentemente.
¡Gracias Señor porque la creaste!Gracias Sor Amparo, por tu ejemplo de vida. Te recordaremos siempre con cariño. Intercede ante la Virgen por tu comunidad, federación, familia y por todos.
