Feliz día del Poverello de Asís,
el hermano Francisco, aquel que se dejó coger del todo por el Sumo Bien, el
Todo Bien y el Bien total y no pudo hacer otra cosa en este mundo, que sembrar
la paz y el bien en todos y por todos los lugares donde él pasaba.
Feliz día para todos aquellos
hermanos y hermanas que han recibido el don de Dios Padre de conocer a
Francisco y además sentirse atraídos por esta Forma de vida, haciendo de cada
día un camino para vivir la vida nueva que el Señor nos ha regalado en Francisco.
Vida Nueva que se traduce en
vivir la identidad y la esencialidad del ser humano, el ser hermano y hermana
de toda la creación, de mirarla y acariciarla con ternura, de cuidarla.
Especialmente ser hermano y hermana de los pequeños, de los pobres, de los heridos de la vida, del leproso. Feliz día para aquellos a los que se les ha regalado el don de poder abrazar a su hermano, desde su pobreza y su fragilidad y en ese abrazo han descubierto que son hijos de un mismo Padre.
¡Un abrazo fraterno!
Hna Isabel Cobo Jiménez, ohp
Presidenta federal