A todas las hermanas de la Federación: el Señor os de su Paz.
En este mes de febrero en donde ponemos toda nuestra mirada en la Presentación de Jesús en el Templo, y también en la Jornada Mundial de la Vida Consagrada. Hacemos un alto en nuestras vidas, para volver a reafirmar nuestra consagración, y en este año Jubilar, con el compromiso de vivir en esperanza, y dar de esta esperanza a la humanidad que anda desorientada.