La celebración comenzó a las 18.00 h. en el templo monacal, en donde concelebraron los muy Iltres. Sres. Canónigos D. Pedro Fernández Amo, D. Carlos Torres Muñoz, D. David Martínez Gutiérrez, D. Miguel Ponce Cuellar y D. Pedro Losada Domínguez, estos dos últimos Canónigos Eméritos, sin faltar el Rvdo. Sr. D. Francisco José Trabadela Gómez, Capellán del convento.
En la ceremonia actuó espléndidamente el Coro “Francisco Barroso” de la S.I. Catedral de Badajoz, dirigido por su Director y organista D. Fernando Domínguez Cadena, que con el canto “Pueblo de reyes”, comenzó desde el fondo de la iglesia la procesión de entrada.
Después de la Liturgia de la Palabra, en la cual proclamó nuestro Capellán el Evangelio, Sor Inmaculada pide al celebrante renovar sus votos. Tras unos momentos de silencio sagrado, continuó la sublime homilía de nuestro Pastor, que con cariño fraterno se dirigió a Sor Inmaculada de la Eucaristía. Dio gracias a Dios, por este don precioso de la vocación de esta hermana, y que no todos podemos llegar a celebrarla. Sor Inmaculada, hizo su entrada en el monasterio a los16 años, y ha llegado hasta ahora con sus 93 años con todas sus facultades.
Ensalzó bellamente la vida contemplativa, -a quien él tanto valora y aprecia- destacando el bien espiritual que ha hecho y sigue haciendo esta Comunidad Religiosa, en la ciudad, y en la Archidiócesis, con su oración, sacrificio, entrega, abnegación y dedicación total al servicio de Dios.
Que la Virgen Inmaculada y vuestros Seráficos Padres San Francisco y Santa Clara, os conceda vivir plenamente vuestra vocación en fidelidad. Pedimos al Señor vocaciones para vuestro monasterio.
Con el Rito de la Profesión nuestra querida hermana Sor Inmaculada de la Eucaristía, expresó unas palabras de agradecimiento por los beneficios recibido en estos setenta y cinco años de Profesión Religiosa y pidió al Padre de las misericordias perdón por sus faltas de correspondencia.
Teniendo entre sus manos un precioso pergamino que las hermanas le habían hecho, con mucha serenidad y paz, pronunció claramente la fórmula de la renovación de su Profesión. El mismo, lo puso sobre el Altar del Señor, donde lo firmó como hace 75 años atrás su compromiso de amor a Jesucristo. La M. Abadesa le colocó una corona de flores, como esposa virgen y fiel del Crucificado.
Después de la Comunión, la hermana hizo públicamente la lectura de su acción de gracias y luego, la Madre Abadesa, leyó la Bendición Papal, concedida a esta hermana que celebra su Jubileo, a sus familiares, a las hermanas de la Comunidad y a todos los asistentes al acto.
Agradecemos a la Madre Sor Mª Teresa Domínguez Blanco, Presidenta Federal, y a las dos hermanas que le acompañaron de su Comunidad, su presencia y su cercanía fraterna.
El templo estaba repleto de familiares y de amistades que vivieron con gozo esta celebración y expresaron el cariño a nuestra hermana, que tanto ha hecho en este monasterio.
Se ofreció en el locutorio un pequeño y sencillo ágape.
Felicitamos a nuestra querida hermana Sor Inmaculada de la Eucaristía, y le deseamos que siempre esté a la escucha de su esposo, para que sea contada entre las vírgenes prudentes y que siga estando muchos años entre nosotras.
Dios nos bendice con su testimonio y perseverancia.
Este es el primer acto de relevancia que hemos hecho en este inicio de los primeros años del VIII Centenario múltiple de San Francisco, en el que celebramos los 800 años de la aprobación de su Regla y la Navidad de Greccio.
