Pestaña

lunes, 23 de septiembre de 2019

Tránsito de Sor Inmaculada Durán Falcón

 Fraternidad de Santa Clara, Alcalá de Guadaira, Sevilla
16 de Septiembre de 2019

El día 16 de septiembre, era llamada a las bodas eternas nuestra hermana sor Inmaculada, de la fraternidad de Santa Clara en Alcalá de Guadaira, Sevilla. A los 84 años de edad y 61 de vida religiosa.
Nuestra querida hermana Sor Inmaculada Durán Falcón nació en Utrera el día 18 de septiembre de 1934. Fue bautizada en la parroquia de Santa María de su pueblo natal con el nombre de Dolores. Tenía 2 hermanos, su hermana Rosario ya fallecida, de la que ella se preocupaba mucho desde niña y su hermano Juan. Su madre Carmen, murió cuando ella era muy pequeña y ella a pesar de su corta edad, con tan solo 10 años, era muy viva y alegre, se ganaba a todo el mundo, y transmitía su alegría, en el colegio de las hermanas de la Cruz de utrera donde estuvo interna.

Ingresó en el Convento de Palma del Río (Córdoba) en el año 1958, tomando el hábito de nuestra Orden el 17 de septiembre del mismo año. Hizo su profesión temporal el 21 de diciembre de 1959 y la profesión solemne el 21 de diciembre de 1962.
Cerrado su convento de Palma del Río el día 21 de noviembre de 1970, se trasladó al Convento de Santa Inés un par de años pasando en 1972, al de Alcalá de Guadaira hasta su tránsito definitivo, permaneciendo 47 años en esta, su Comunidad.
En Alcalá era muy querida por su simpatía y buen humor. Quería mucho a todo el que se le acercaba, para darles sus buenos consejos y ayuda espiritual.
Dotada de muchas virtudes, amable, servicial, alegre… Desempeñó los oficios de sacristana, consejera, portera, provisora y cocinera, siendo muy habilidosa para la costura. La fraternidad y la alegría eran sus pilares fundamentales. Muy fiel en su vida espiritual y observante en su carisma. Siendo para todos, un gran testimonio en su larga enfermedad.
Sor Inmaculada ya goza de la presencia de su Esposo, pues durante toda su vida permaneció como las vírgenes prudentes del Evangelio, con su lámpara encendida, esperando la llegada de su Señor.
El 17 de septiembre, día de las llagas de nuestro Padre San Francisco, cumplió su tránsito al cielo, aniversario de su toma de hábito. En su funeral, presidido por Fray Florencio Delgado, nos acompañaron varios sacerdotes, hermanos y hermanas de nuestra Federación y numerosas personas del pueblo. Agradecemos a todos las muestras de cariño que les habéis manifestado durante su enfermedad hasta su despedida de entre nosotros.
Pedimos al Señor y a la Virgen Santísima a quien siempre invocaba en las oraciones que le pedían, la tenga ya gozando de su presencia e interceda por nosotros.
En Alabanza de Dios y de nuestros seráficos padres San Francisco y Santa Clara de Asís, de quien fue siempre enamorada de su carisma.