Pestaña

jueves, 15 de noviembre de 2018

Profesión Solemne de Sor María Catalina de Jesús

Fraternidad de Siruela

VIRGEN POBRE, ABRAZA A CRISTO POBRE


Estimadas hermanas: Paz y Bien. 
Con estas palabras quisiera hacerles participar de lo que ha sido el día más importante de mi vida, mi Profesión de Votos Solemnes, que se realizó el día 3 de noviembre del presente año 2018. 


La celebración estuvo presidida por Don Felipe García, Vicario Episcopal de la Vicaría de Talavera de la Reina, Diócesis de Toledo, a las 12 horas, día que en mi país, Perú, se celebra la Solemnidad de San Martín de Porres. Son grandes los sentimientos que tengo de alegría interior por coincidir con mi Consagración Religiosa para toda la vida.
 En el desayuno mis hermanas me felicitaron con un canto en el refectorio, ahí sentí más la cercanía de cada una de ellas. Estoy muy agradecida a mis hermanas de Comunidad que me acogieron con todo el corazón desde el primer momento de mi llegada de Perú a esta casa y así compartí con ellas mi vida religiosa en el carisma Franciscano - Clariano. Aquí aprendí a vivir lo que nuestra Madre santa Clara le dice a Inés de Praga “Ama totalmente a quien totalmente se entregó por tu a amor” (CtaCla 3). 

La víspera de mi Profesión nos visitó la reliquia de D. Bernardo Urraco siervo de Dios, mártir en la guerra de 1936, que entregó su vida por la Iglesia y salvación de las almas con su martirio, hijo natural y predilecto de Siruela. Fue una bendición de Dios para mí, día anterior a mi Profesión, ¡qué regalo! es un ejemplo de santidad, ofrecimiento y entrega, como otro Cristo pobre y crucificado a favor de todos nosotros. 

Siempre tendré guardado en mi corazón que mi felicidad de este día ha sido construida por la entrega y alegría de mis queridas hermanas de esta fraternidad de Siruela, que el Señor derrame muchas bendiciones y gracias sobre ellas. Pido al Señor buenas y santas vocaciones, también bendiciones para sus familiares.

Fue un día inmensamente feliz, primero porque Dios me llamó y eligió en su seguimiento, me llena de su amor y de grandes deseos de santidad, toda mi vida la dedicaré a su servicio y a la salvación de las almas. ¡Qué grande es la vocación, qué regalo del cielo!

Expreso mi agradecimiento a todos los sacerdotes, entre ellos al padre Asistente Fray Isidro Moruno, ofm. que me acompañaron y concelebraron con Don Felipe, quien con su homilía fue calando en el interior de mi alma el don más precioso, que son los consejos evangélicos, destacando con cuánto amor debo abrazarlos, siguiendo el ejemplo de nuestra madre Santa Clara. 

En la presentación de ofrendas me acompañaron mis padrinos, a los que considero como mi familia aquí en España, llevando el pan y el vino. 

Que Dios les pague a ustedes, mis queridas hermanas de nuestra Federación por su presencia personal y espiritual, especialmente a la madre Presidenta. Gracias a mis hermanas de Comunidad y a todas por haber sido un testimonio de Dios para mi vida. Igualmente agradezco sus regalos y tarjetas expresando su alegría. Les pido que me acompañen con sus oraciones para que pueda vivir con humildad siguiendo e imitando a mi esposo Jesucristo y siguiendo las huellas de nuestros seráficos padres Francisco y Clara.
Sor María Catalina de Jesús Lozano Vargas