La Inmaculada Concepción de María
Patrona de la Orden Franciscana
8 de diciembre
En tus manos, Madre, ponemos nuestra Orden,
a cada hermano y hermana,
ayúdanos a mantener encendida la llama de nuestra fe.
Que aprendamos de tu humildad
para poder reconocer en nuestra pequeñez
la grandeza de Dios, que nos habita y nos salva.
Que paséis un feliz día
a cada hermano y hermana,
ayúdanos a mantener encendida la llama de nuestra fe.
Que aprendamos de tu humildad
para poder reconocer en nuestra pequeñez
la grandeza de Dios, que nos habita y nos salva.
Que paséis un feliz día