Pestaña

viernes, 6 de septiembre de 2024

Intercambio de oraciones mes de Septiembre

Por Madre Isabel Cobo Jiménez, osc

Presidenta Federal



Paz y Bien a todas las hermanas de la Federación.
A punto de terminar la estación de verano, ya comenzaremos muy pronto con el otoño, que su clima es más llevadero para afrontar el día a día que se nos presenta.

En este mes de septiembre todo, o casi todo, vuelve al ritmo habitual. Además, nuestros sentimientos están vivos y nuestra mirada puesta en el Poverello, que sin duda es una acción de gracias por los 800 años de la Estigmatización y que el 17 del corriente se va a clausurar. ¡Que Francisco nos conceda tener los mismos sentimientos que él experimento en la Alverna! 
Apunta hermana, para no olvidarte en tu oración en este mes, de rezar por la Presidenta de esta Federación Bética, Ntra. Sra. de Lorero, la M. Isabel Cobo Jiménez, de la pequeña y encantadora comunidad de Belalcázar, Córdoba.

Su entrega y su disponibilidad a los servicios que está prestando, necesitan de nuestra oración constante para que siempre, abierta a la acción del Espíritu Santo, descubra nuestro bien espiritual, para seguir con fidelidad las huellas de nuestro Señor Jesucristo.

Hagámonos presente de alguna manera, para que sienta efectivo nuestro amor fraterno y la oración ante el Señor.

¡Gracias Madre Isabel por cuanto te preocupas de nosotras, por el amor fraterno que nos manifiestas siempre!

Meditación Franciscana: De la compasión del prójimo.

Todos los hermanos, por consiguiente, guardémonos de toda soberbia y vanagloria. Y protejámonos de la sabiduría de este mundo y de la prudencia de la carne. Pues el espíritu de la carne quiere y se esfuerza mucho en tener palabras, pero poco en las obras; y no busca la religión y santidad en el espíritu interior, sino que quiere y desea tener una religión y santidad que aparezca exteriormente a los hombres. Y éstos son aquellos de quienes dice el Señor: En verdad os digo, recibieron su recompensa. Por el contrario, el espíritu del Señor quiere que la carne sea mortificada y despreciada, vil y abyecta. Y se aplica con empeño a la humildad y la paciencia y a la pura y simple y verdadera paz del espíritu. Y siempre desea, sobre todas las cosas, el temor divino y la sabiduría divina y el amor divino del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.

Y devolvamos todos los bienes al Señor Dios altísimo y sumo, y reconozcamos que todos los bienes son de él, y démosle gracias por todos a él, de quien proceden todos los bienes. Y el mismo altísimo y sumo, solo Dios verdadero, tenga y a él se le tributen y él reciba todos los honores y reverencias, todas las alabanzas y bendiciones, todas las gracias y gloria, de quien es todo bien, solo el cual es bueno.

Y cuando veamos u oigamos decir o hacer el mal o blasfemar contra Dios, nosotros bendigamos y hagamos bien y alabemos a Dios, que es bendito por los siglos. (1R 17, 9-19)



Recibid un saludo fraterno de vuestras hermanas 
de la Comisión de Relaciones Fraterna.